En las últimas horas se produjo el entierro de Juan Marcelo Sunagua, el trabajador de Seguridad que murió luego de que una camioneta conducida por el abogado Mauricio Le Donne atropellara su garita. Compañeros y familiares le dieron el último adiós, al tiempo que el conductor era imputado.
Domingo, madrugada. Nada en la noche del Piedemonte presagiaba la muerte. Había una fiesta en la Estancia San Isidro y la gente había ido llegando. Se charlaba, se escuchaba música y todo parecía tranquilo. Pero al promediar la velada una camioneta conducida por Mauricio Le Donne impactó contra la garita de Seguridad en la entrada de la propiedad y causó la muerte del Vigilador Juan Marcelo Sunagua, quien fue enterrado el pasado miércoles.
El multitudinario adiós que se produjo en el Cementerio de los Apóstoles (Las Heras) alrededor de las 11 de a mañana.
Llamando la atención la gran cantidad de colegas y allegados que se hicieron presentes. Sólo del ámbito de la Seguridad había unas 90 personas, más los familiares. En total, la comitiva incluyó a unos 150 asistentes.
Casi al mismo tiempo, fuentes del Ministerio Público comunicaron que el fiscal Fernando Giunta había imputado a Le Donne por homicidio culposo agravado por darse a la fuga, puesto que luego del impacto el abogado se fue de la zona y se entregó recién al otro día, cuando ya era inútil concretar cualquier control de alcoholemia.
Por el tipo de imputación, Le Donne podría quedar libre bajo fianza en los próximos días, si bien se aclaró que por ahora sigue detenido.
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