El hecho ocurrió durante las primeras horas del domingo, cuando un sujeto volvía de una fiesta en una quinta y se llevó puesta una garita donde había dos guardias y uno falleció. El sospechoso huyó a pie y versiones indican que hubo intentos de demorar el ingreso de la Policía.
Un grave incidente se produjo en las primeras horas de este domingo en el Challao, una zona exclusiva de la provincia de Mendoza, donde se concentran algunos barrios privados y lujosas mansiones. fuentes policiales informaron, que al rededor de las 3:45 de la madrugada, una camioneta Volkswagen Amarok, que venía de una fiesta en una conocida quinta se salió de curso y envistió la garita del ingreso, lo que derivó en la muerte de un vigilante.
El conductor sería Mauricio Le Donne, hijo de un ex senador provincial. «El choque se dio en la zona de San Isidro -precisó otra fuente-. Y casi todos los Vigiladores de la zona pertenecen a la misma empresa que trabaja en el Dalvian».
Según los reportes, la camioneta perdió el control e impactó contra una pared de la garita. Eso provocó un desprendimiento de ladrillos y columnas que cayeron sobre dos trabajadores de Seguridad.
Uno de los heridos, Juan Marcelo Sunagua de 39 años, fue trasladado al Hospital Central, en tanto que el conductor de la camioneta dejó el rodado y salió corriendo para refugiarse en su casa.
Fuentes policiales confirmaron el detalle: cuando tras un llamado al 911 se acercó personal de Tránsito Vial de Las Heras, «un efectivo retirado que al parecer trabaja para la empresa de seguridad les negó el ingreso».
La explicación que habría dado este supuesto Vigilador que atendió a la patrulla es que «uno de sus compañeros estaba haciendo un rondín al mando de una movilidad y se quedó dormido». Eso -según dijo a los policías- había causado el impacto contra la garita «aunque el muchacho no se lastimó». Todo indica que no fue así.
Sobre todo, porque hacia las 9 de la mañana se confirmó que Sunagua padre de dos criaturas, el herido, yacía muerto. En tanto, el fiscal de Tránsito Fernando Giunta finalmente accedió al área donde se produjo la tragedia y ha ordenado algunas pericias. Se están buscando testigos y registros de las cámaras que hay en las inmediaciones.
Aparte de este confuso episodio con la patrulla que arribó, lo más grave es que el sospechoso de la camioneta se dio a la fuga, lo que lo coloca ante una posible acusación por homicidio culposo agravado, delito que tiene una pena de entre 3 y 6 años.
El acusado está prófugo y pesa sobre él una orden de captura.
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