VIGILADORES VS MECHERAS.

Mientras los supermercadistas sostienen que no se puede hacer demasiado cuando descubren a una persona robando, un especialista en seguridad hace otro análisis. «Si la agarran in fraganti, un guardia puede retener a una persona», opina Miguel Milano, titular de la empresa El Centinela, que prestó durante 20 años el servicio de seguridad privada a casi todos los supermercados de Rosario.

Milano afirma que los elementos de seguridad están puestos para disuadir. «Primero con las cámaras. Segundo con la alarma, con los aparatitos que te hacen sonar cuando pasan los arcos detectores. Y la tercera cuando ya tenés a los pungas y mecheras detectadas le ponés un vigilador que los siga al lado y en dos minutos se van», enumera.

El dueño de El Centinela dijo además que «hoy un guardia, teniendo los cuidados del caso y grabando todo, por cuestiones de género y de derechos humanos, puede retener a una persona hasta que llegue un policía, labre el acta y se la lleven, pero sólo si la agarra con las manos en la masa». De todas formas, aclaró que la intención del establecimiento «es que la gente se vaya y no vuelva más, no que esté un día preso y salga».

En ese sentido, comentó que «antes los mismos policías que hacían adicionales detenían a los que robaban, pero hoy los supermercados no lo pagan, porque la provincia no tiene seguro y si le pasa algo al agente lo tiene que abonar la empresa». Por último, dijo que, a raíz de la crisis, se está precarizando el servicio de vigilancia privada porque es cara: en Rosario, de día cuesta 300 pesos más IVA la hora por hombre,y de noche sale 340 pesos más IVA. Un precio que no todos están dispuestos a pagar.

EL ABOGADO DE LOS VIGILADORES "LEANDRO MARTÍNEZ CANTER"