El Compañero Vigilador Andres Spina de la empresa Securitas necesita de suma urgencia la ayuda de toda la comunidad de la Seguridad Privada para poder llevar adelante el tratamiento de su hijito de 12 años que padece de Mielomeningocele.
Ariel Spina es un niño de 12 años del barrio La Unión de Ezeiza hijo de Andres Spina, vigilador de la Empresa Securitas. Desde su nacimiento padece de Mielomeningocele, una patología que surge cuando la médula espinal de un bebé no logra desarrollarse o cerrarse correctamente durante la gestación. Por este motivo lleva a cabo diferentes tratamientos para mejorar sus condiciones de salud, para las cuales necesita ciertos insumos médicos que son muy costosos.
Desde agosto del 2019, ha tenido problemas con la obra social de «UPSRA» (OSPSIP) para poder conseguir los elementos necesarios, por lo cual en su momento recibió ayuda de otros vecinos solidarios y de la escuela N°6 de Villa Golf que tiene integración en la Escuela Especial 503 de Tristán Suárez.
Sin embargo, la implementación de la cuarentena por el coronavirus agravó aún más la situación y el Compañero Andrés empezó a mover cielo y tierra para poder conseguir uno de los insumos fundamentales para el tratamiento de Uriel.
“Mi hijo necesita las sondas hidrofílicas con urgencia para poder orinar, el médico le recetó que tiene que hacer cateterismo cada 4 horas”, explicó el padre y agregó: “Antes la obra social OSIPSIP nos daba 180 tubos por mes, de los cuales Uriel utilizaba cerca de 170, pero ahora eso no ya no sucede y de esta manera atentan contra su salud porque realmente precisa de las sondas porque tiene vejiga neurogénica”.
“Uriel es un nene con dificultad en la motricidad fina (le cuesta escribir), es extrovertido, sociable y se desplaza en silla ruedas”
Si bien, Andrés cuenta con una cierta cantidad de sondas para atravesar el momento producto de las donaciones, el mismo no durará mucho tiempo y la preocupación comienza a crecer dentro de él, ya que las mismas son muy costosas.
“En las farmacias me piden hasta 10.500 pesos por una caja que trae 30 sondas hidrofílicas, por lo cual necesitaría cerca de 60 mil pesos para poder cubrir el stock que tenía antes. Sinceramente se me hace imposible afrontar ese gasto, porque también me encargo del resto de los insumos para el tratamiento y ni siquiera me reintegraron la compra de los pañales”.
“Uriel tenía 3 años y su mamá falleció, desde entonces se hizo todo cuesta arriba. Cuando logramos salir adelante pasó esto de la obra social y lo sentí como un golpe que desplomó todo el esfuerzo de años, porque la hemos pasado mal siendo sincero” aseguró indignado Andres Spina.
El padre reconoció que varias personas le han querido donar o transferir dinero para afrontar los gastos, las cuales fueron rechazadas. “No me parece moral, ya que solo necesito que la obra social se haga cargo de su parte y lo único que acepto son las donaciones de sondas hidrofílicas, porque las precisamos con urgencia”, señaló el hombre de 38 años.
“Necesitamos abastecer a Uriel de sondas porque es lo que más me cuesta comprar, ya que de todo lo demás me hago cargo yo. Quienes puedan colaborar con las sondas pueden contactarme a través de mi cuenta Facebook que es Andrés Spna, sin la i. Con mi hijo les estaremos agradecidos de por vida” y tambien el Compañero Ariel Spina deja su teléfono personal para quien lo requiera contactar por las donaciones 011 15 60241817.
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