Es la segunda delegación en lo que va del año en recibir hechos de violencia, los afiliados se cansaron del manoseo.
Se está gestando una ola anárquica por parte de los asociados a la Unión de Personal de Seguridad de la Republica Argentina, en lo que va del año ya son dos las sedes atacadas.
Días atrás la sede central de UPSRA amaneció ultrajada y hasta hubo un intento de toma (ver nota relacionada). En esta ocasión el atentado se realizó en la delegación de Santa Fe, el repudio fue contra Ángel García y su representante, es “vox populi” que dicha delegación entregaba a los trabajadores garantizando resguardo a las empresas, se negociaban traspasos y se mandaban a despedir compañeros por el solo hecho de sacer venganzas partidarias. Hasta se han llegado historias donde los vigiladores no contaban con baños en sus puestos y eran asistidos con bolsas del Sindicato para hacer sus necesidades, en vez de tramitar un baño (ver nota relacionada).
Una nefasta sede para muchos, hoy fue justiciada. Mientras el Sindicato siga sin una conducción genuina el rio va a seguir revuelto y estos actos se van a ir replicando en distintas localidades, el Vigilador está cansado y reclama a gritos un líder partidario.
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