Así como el médico Ernesto Prebisch, el funcionario del Poder Judicial de Tucumán Alejandro Vallejo increpó, insultó y amenazó con armarle una causa judicial a un Vigilador que le tomó una foto mientras hacía actividad física por las calles internas del barrio privado.
“Escuchenmé, porteros. ¿Por qué no se preocupan a cuidar el country? No me rompan el pingo, por favor les pido. Así. Y si te lo tengo que decir de frente, te lo voy a decir de frente. Al que ha pasado recién (por un Vigilador), que a ese lo tengo entre cejas, lo voy a hacer correr pal pingo a ese. Le voy a armar una causa penal y lo voy a hacer correr pal pingo. Así que pido, por favor, no me rompan el pingo. Dedíquense a cuidar, a informar quién viene y a levantar la barrera; nada más. Lo que pase adentro es problema mío como propietario. ¿Estamos? Nada más, gracias”.
De esa forma, Vallejos, quien es prosecretario del Juzgado Correccional en lo Penal II, advertía a los guardias de turno sobre su futuro en caso de tomar algún tipo de medida correctiva.
El 6 de abril pasado, mediante resolución judicial, el Centro Judicial Capital instó a todas las empresas de seguridad privada a informar bajo apercibimiento de ley toda violación de las medidas contra la pandemia del Coronavirus, lo que incluye, entre otras cosas, la realización de actividades deportivas al aire libre. “Todos los trabajadores de las empresas referidas precedentemente deberán poner en conocimiento de este Ministerio Público Fiscal, en forma inmediata, por vía telefónica mediante un mensaje de Whatsapp al número 3812380307 (Denuncias – MPF), la identidad de todas aquellas personas que realicen tareas o actividades recreativas, deportivas, sociales, de esparcimiento o cualquier otra violatoria de las medidas de prevención y seguridad adoptadas en el marco de la pandemia COVID-19, dentro de los barrios privados, barrios cerrados, countrys, u otros consorcios en los que vuestras empresas prestan servicio”, reza un extracto del oficio N° 32, expediente 21103/2020.
A Vallejos no le bastó con amenazar a los Vigiladores, también se comunicó con el administrador del barrio para demandarle el cambió inmediato de los trabajadores de seguridad bajo amenaza de hacerlo despedir a él si no cumplía con el mandado: “Escuchame, administrador. A ver. O me cambiás los porteros que hay o si no te voy a seguir molestando a vos hasta hacerte correr pal pingo a vos. ¿Estamos?.
Escucha los audios:
Dejar una contestacion