Tras su primera instalación en la capital Neuquina en los departamentos de la diagonal 25 de Mayo casi Rivadavia, Pero comandado desde las instalaciones de Prosegur en Buenos Aires, sin moverse de la silla. Con cámaras y micrófonos ubicados en puntos estratégicos, puede ver y oír lo que sucede en cada rincón, aunque esté en la otra punta del país.
Lourdes Rodríguez, ejecutiva comercial de Prosegur en Neuquén, contó que el primer tótem causó una muy buena respuesta. “Hubo un boca en boca importante entre los administradores de consorcios de la ciudad”, explicó. Remarcó que, aunque el vigía no interviene de manera directa en un siniestro, se monta un operativo para llamar a las fuerzas lo más rápido posible.
Indicó que el costo del servicio varía según las prestaciones. “Una vigilancia de 24 horas puede salir 60 mil pesos más IVA con todo incluido”, ejemplificó. Si se elige el sistema tradicional, hay que contratar tres guardias por día, sin considerar los franqueros, cada uno con un sueldo cercano a los 30 mil pesos.
Héctor Montaña, de la delegación neuquina de UPSRA (Unión del Personal de Seguridad de la República Argentina), explicó que aún no está claro que provoque una pérdida de fuentes de trabajo, pero aseguraron que irán a la Justicia si notan que se convierte en un mecanismo para desconocer los derechos y convenios laborales.
Esta “uberización” de la vigilancia los agarró “en un momento de crisis para los gremios del sector, porque el nuestro está intervenido a nivel nacional desde hace tres años y es uno de los pocos que tiene personería”.
Señaló que estaban al tanto de los custodios virtuales en Buenos Aires. “Sabemos que es una forma de aprovechar la tecnología, pero hasta ahora no tenemos datos de que las personas que estén ahí tengan condiciones distintas o que sea un mecanismo para reducir la cantidad de empleos”, indicó.
“Me parece que depende de cómo se utilice esto. Si nosotros vemos que impacta de manera negativa en el cumplimiento del convenio y en los derechos de nuestros compañeros, vamos a ser los primeros en presentar las denuncias en la Justicia, pero hay que ver qué hace la parte empresarial”, sostuvo.