El Vigilador que logró sobrevivir de la explosión fatal en la refinería de New American Oil de la provincia de Neuquén, donde fallecieron tres operarios, se convirtió en uno de los testimonios que permitirá junto a las pericias técnicas establecer cómo ocurrieron los hechos que desencadenaron la tragedia.
El vigilador que estaba en su garita a la izquierda del portón de acceso a la planta de New American Oil en la localidad de Huincul. Sufrió algunos cortes y quemaduras menores como consecuencia del escape que debió realizar desde el interior garita que lo protegió en el momento de la explosión.
El trabajador quedo en estado de shock después del impacto, según confirmó el jefe de fiscales, José Gerez, y no es para menos si se observa el estado en que quedó su garita y el resto de las instalaciones. Fue asistido y luego dado de alta, pero pudo aportar detalles del momento en que se registró la explosión que terminó con las vidas de Víctor Herrera de 58 años; Gonzalo Molina de 31 años y Fernando Jara de 34 años.
El Vigilador fue determinado como un testigo clave, el cual describió la sucesión de acontecimientos que derivan en la explosión de uno de los tanques que contenía fueloil. Y agregó que “no podía salir por la puerta de la garita porque ya el incendio había abrazado esa garita, rompió un vidrio con su mano”.
Fue convocado por la fiscalía para la segunda inspección ocular de la causa, el perito en Higiene y Seguridad, Gustavo Camarotta. Además, un drone de la Policía hizo los sobrevuelos en las instalaciones para captar las imágenes de la planta en general y de los tanques que explotaron y se quemaron.
Los investigadores también relevaron elementos de interés, pero con el área administrativa, con los controles, planillas y soportes digitales que tiene la empresa NAO y que formarán parte de la investigación. Al recorrido, accedieron además funcionarios de la Secretaría de Energía de Nación, y de la municipalidad de Plaza Huincul.
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