Las redes sociales se inundaron de indignación y repudio luego de que se viralizaran escalofriantes vídeos que captaron el momento en que dos personas fueron brutalmente agredidas por personal CAP de un reconocido boliche ubicado en la ciudad de Necochea. Como resultado de esta impactante difusión, tres presuntos implicados en el ataque quedaron detenidos y ahora enfrentan la imputación por «lesiones agravadas por el abuso premeditado de dos o más personas».
La orden de detención, emitida por el fiscal Guillermo Sabatini y validada por el Juzgado de Garantías número 1, arrojó como resultado el arresto de Alan Nahuel Pirrotta, de 30 años, Gonzalo «El Chapa» Roldán, de 33, y César Jorge «El Turu» Martínez, de 47, todos ellos empleados de seguridad del cuestionado establecimiento nocturno.
El impactante suceso ocurrió durante la madrugada del pasado domingo en el popular boliche Tom Jones de Necochea. En las estremecedoras imágenes, se observa cómo uno de los individuos es brutalmente derribado y sometido a una serie de golpes, lo que aparentemente le habría provocado la pérdida del conocimiento, según informes de medios locales.
En este contexto, el caso ha sido catalogado hasta el momento como «lesiones agravadas por el abuso premeditado de dos o más personas», aunque la calificación podría sufrir cambios a medida que avancen las investigaciones. Los tres detenidos se negaron a declarar ante las autoridades judiciales en el día de hoy.
En respuesta a la avalancha de críticas, el boliche Tom Jones emitió un comunicado manifestando su «total y absoluto repudio» ante las situaciones de violencia ocurridas en el lugar. Según el establecimiento, el incidente fue provocado por un grupo de personas que sobrepasaron las medidas de seguridad e iniciaron actos de violencia, lo que derivó en una confrontación que duró más de 40 minutos y afectó a otras personas que esperaban ingresar al local.
El equipo de seguridad involucrado en los hechos ha sido inmediatamente separado de sus funciones y puestos a disposición de las autoridades para colaborar con la investigación. El local se comprometió a proporcionar las imágenes de las cámaras de seguridad y testimonios de testigos presenciales a la justicia para esclarecer los acontecimientos.
En tanto, las víctimas de la golpiza recibieron atención médica en el Irurzum de Quequén y se sometieron a un examen médico legal en el Hospital Taraborelli.
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