En las últimas horas la madre del joven apuntó contra la Seguridad del barrio y asegura que se podía haber evitado. El caso tomó trascendencia nacional.
“En todo el tiempo que Gian estuvo en el agua ninguna lancha de este barrio se acercó a ver qué pasaba. Si alguien lo hubiera visto por las cámaras y se hubiese acercado, en este momento la situación sería otra y mi hijo estaría con nosotros”. El domingo por la mañana, Gian Mazzucchelli llevaba 24 horas desaparecido cuando su madre, Mariela, escribió este párrafo que forma parte de una carta dirigida al resto de los vecinos del barrio cerrado Santa Catalina, en Tigre. Todavía tenían
fe de encontrarlo con vida, esperanza que se esfumó en la mañana de hoy
cuando el cadáver del joven de 17 años apareció flotando en el Arroyo
Villanueva, el mismo al que 48 horas antes había saltado.
Según las cámaras de seguridad, el menor salió de su casa
bailando solo y se lanzó al agua, donde estuvo flotando 20 minutos hasta ahogarse. Los vecinos y la familia dicen que en ese tiempo el Personal de Seguridad estaba enterado de que alguien había caído al río y no hicieron nada. Sin embargo, la Seguridad afirmó que creyeron que se había cometido un robo, y por protocolo salieron a recorrer el barrio, confundiendo al joven con un ladrón. Mientras tanto, la fiscal Laura Capra sigue recolectando evidencias de lo que pasó.
Según el expediente que se está confeccionando a medida que aparecen las pruebas, Gian Mazzucchelli vivía en el barrio cerrado junto a sus padres y una hermana más chica. En la noche del viernes cenaron todos juntos y vieron una película hasta que se fueron a dormir. Todos menos Gian. Por motivos que se desconocen, algunos minutos después de las 3:30 de la madrugada del sábado el joven salió
de su casa y fue tomado por cámaras de seguridad corriendo y bailando solo por las calles internas del barrio. Algunos segundos más tarde, un domo perteneciente al barrio de enfrente, San Benito, lo toma saltando
al arroyo Villanueva, donde permanece chapoteando por unos 20
minutos hasta que se sale de la visual de la cámara que queda tapada por
árboles. En principio estaba solo al momento de saltar, por lo que se estima que lo hizo por voluntad propia. Es lo último que se supo del chico hasta el hallazgo del cuerpo.
La fiscal Capra
está investigando si existió una comunicación de emergencia entre los vigiladores del barrio de enfrente con los de Santa Catalina, donde vivía Gian. Se analizará si existió efectivamente esa alerta, si fue desoída y por qué.
En otro de los párrafos que escribió la madre de Gian cuando su hijo aún era buscado, mostró su indignación por lo que, cree la familia, fue una inacción de los miembros de seguridad del barrio: “¿Nadie lo vio nunca por las cámaras? ¿Nadie lo detuvo en la calle? ¿Nadie lo vio en el agua?”.
Lo primero que hicieron los padres fue
recorrer la zona con los efectivos: allí encontraron el celular del joven que estaba tirado en el piso. En la cámara de seguridad donde aparece bailando se ve cómo se le cae en el medio de los saltos. El aparato será peritado en los próximos días.
“Está bastante claro que el chico salió solo de su casa y saltó por su propia voluntad. Desconocemos los motivos. Si bien se sigue trabajando en ese punto, es algo prácticamente confirmado, por eso en las próximas horas el trabajo se centrará en determinar si hubo alguna negligencia en la seguridad del barrio a la hora de salvarlo”, cuenta una fuente judicial.
La causa aún sigue caratulada como averiguación de causales de muerte y se continuará investigando con testimonios y otras medidas de prueba. “Las imágenes del domo de seguridad del barrio de enfrente, separados tan solo por el arroyo, capta el momento del salto y los minutos posteriores de Gian en el agua.
Dejar una contestacion