Una clienta filmó con su celular el momento de descontrol que generaron un grupo de trabajadores de CAP en un boliche de la provincia de Mendoza. El episodio se viralizó y recorrió todos los canales nacionales.
El trabajo específico de un CAP (Control de Admisión y Permanencia) es, en su mayoría, la prevención de episodios de violencia dentro de un establecimiento bailable. Pero cuando el trabajador pierde la calma, se genera un problema aún mayor.
Este es el caso del boliche «El Santo» en la localidad Rodeo del Medio en Maipú, provincia de Mendoza, donde una chica filmó el episodio que generó el patovica. En la grabación se lo ve al trabajador descontrolado, fruto de un episodio de violencia ocasionado por el novio de su denunciante «Luciana Ríos», de 28 años, quien fue la persona que proporcionó la filmación a la justicia.
El CAP se encontraba solo y no pudo contener la situación. El joven que inició el disturbio yacía en el piso cuando quiso escabullirse entre la gente. Ante la reacción del trabajador de seguridad para que no se escape, varias personas quisieron evitarlo, lo que llevó a un enfrentamiento grupal aun mayor que se fue propagando por toda la pista de baile.
La situación se descontroló, hasta que empezaron a caer más colegas de seguridad para contener la tundra iracunda. Todo quedó registrado por el celular de la denunciante, la cual declaró: «La seguridad del lugar me quitó el celular para que no filmara. Luego me tiraron al piso, me pegaron en las costillas, me tiraron del pelo, me tiraron tragos, me sacaron afuera amenazando que me iban a detener. No me querían devolver mi celular y me hicieron hablar con personal policial. Les comenté la situación y me pidieron que borrara el vídeo. Le hice una copia antes de borrarlo porque si no, no me dejaban salir», contó la joven.»
Vídeo del episodio:
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