A solo días de las elecciones en la Unión Personal de Seguridad República Argentina (UPSRA), Ángel Alberto García, candidato oficialista y actual secretario general del gremio, lanzó una controvertida estrategia que ha generado indignación entre los trabajadores. En un intento desesperado por captar votos, García distribuyó miles de cajas navideñas entre los afiliados, con la esperanza de que un pan dulce y una sidra puedan inclinar la balanza a su favor.
La maniobra llega en un contexto de evidente desgaste de la Lista 1 Celeste y Blanca, que enfrenta un quiebre interno y una notable falta de apoyo entre los votantes. Para muchos, la entrega de estas cajas representa un acto de subestimación hacia los vigiladores, quienes, tras años de abandono y precarización laboral, difícilmente olviden su realidad dentro del cuarto oscuro.
Con 83 años y décadas al frente del gremio, García parece apostar por lo que algunos han calificado como una «jugada burda», mientras otros la ven como una oportunidad para recuperar, aunque sea mínimamente, parte de lo que consideran les ha sido arrebatado a través de los aportes sindicales.
Sin embargo, el trasfondo de esta estrategia apunta a una crisis más profunda. Los trabajadores denuncian que, en lugar de políticas reales que defiendan sus derechos y mejoren sus condiciones laborales, se les ofrece una caja navideña a cambio de su dignidad. En palabras de un afiliado: «Nos piden olvidar 45 años de abandono y abuso laboral por un pan dulce y una sidra».
La indignación crece entre quienes aseguran que el esfuerzo sobrehumano que realizan a diario para resistir las injusticias laborales no será comprado con un gesto que, lejos de resolver sus problemas, evidencia la desconexión del dirigente con la realidad del gremio.
El resultado de esta controvertida movida se verá reflejado en las urnas, donde los vigiladores decidirán si aceptan este «regalo» como compensación o si prefieren expresar su descontento y exigir un cambio real en la conducción del gremio. Por ahora, el clima electoral en UPSRA está más caliente que nunca, y el desenlace promete ser decisivo para el futuro del sindicato.
A quienes van esas cajas? Sería lo ideal decir a quienes van destinadas, muchos no recibimos esas llamadas cajas navideñas.
Lucca tenés que afiliarte culeado .
Mejor anda al chango mas y cómprala está 4000 pesos muerto de hambre .
Vas a terminar como los de la foto, muleando por dos cajas de mierda , sin dignidad, y a disposición de los pijas …
Y cuando no te necesitan más , sos un gil más .
No toco de oído, a lo largo he visto tantos «sindicalistas» y son arrastrados , salen en una foto y son felices.
Y los pijas se cagan de risa a costilla de esos mulos , se llevan toda y ellos contento con una cajita navideña.
Lucca trabaja y cómprala vos . Vas a ganar plata tiempo dignidad y no serás un mulo.