El equipo auspiciado por el Sindicato de los Vigiladores no pudo contra Gimnasia y Esgrima de de Jujuy y quedó eliminado de la Copa Argentina.
Racing de Córdoba estuvo a punto de lograr un empate como de perder por más de un gol en el encuentro en el que fue derrotado 1-0 por Gimnasia y Esgrima de Jujuy, días atrás de visitante en la provincia de La Rioja, lo eliminó en los 16 avos de final de la Copa Argentina.
Pese a la caída, un dejo de satisfacción se expresó en el rostro de los albicelestes, que le hicieron duro el trámite al equipo norteño, que aprovechó el despertar tardío de la Academia para sacar la ventaja, que sería definitiva.
Racing, que estuvo acompañado por alrededor de 2.500 hinchas, al comienzo pareció hacer frente a la resaca que le produjo su gran triunfo ante Central Norte de Salta, el sábado pasado por el Torneo Federal A.
Lento de movimientos, le dejó mover la pelota con libertad a Matías Palavecino y desprotegió el sector derecho de su defensa, por donde Facundo Rizzi y Gabriel Méndez acercaron a su equipo a la posibilidad del gol, que la falta de puntería de Leandro González no pudo concretar.
Con “Calidad” Rodríguez ya convertido en figura, al tapar todo lo que le tiraron, llegó el gol de Guillermo Cosaro, tras un córner en donde se notó la pasividad de los racinguistas en la marca.
Al volver desde los vestuarios, Racing mostró otra imagen, mucho más decidida y vehemente que la de la etapa inicial. Sus jugadores ocuparon y dominaron el sector medio y empezaron a arrimar peligro en el arco de Cristian Lucchetti.
Tanto fue así que en final de una jugada Franco García disparó y el balón dio en el travesaño, con el arquero vencido, y en otra Lucchetti hizo gala de sus reflejos intactos para sacar un balón que irremediablemente se iba a la red.
Esa presión duró media hora. Después, Racing pareció sentir el esfuerzo. Gimnasia y Esgrima volvió a adelantarse en el campo y el juego se tornó más equilibrado, con las chances del ganador de ampliar la diferencia por los espacios que su rival, en su afán de igualar, dejaba en el fondo. La Academia, mientras tanto, insistió, pero ya sin consistencia. A pesar de la derrota, quedó en los de Nueva Italia la sensación de haber estado a la altura de las circunstancias.
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