En un sorpresivo operativo realizado este fin de semana, el bar «Mango», ubicado en calle 10 esquina 49 de La Plata y propiedad de Julio Burlando, primo del reconocido abogado Fernando Burlando, fue allanado tras repetidas negativas de sus propietarios a permitir relevamientos laborales. Durante el procedimiento, personal de la Comisaría Primera detectó la presencia de 15 trabajadores de seguridad no registrados, lo que generó un fuerte revuelo en el establecimiento y en la escena política local.
El allanamiento fue ordenado luego de numerosas negativas de los encargados del bar a permitir la entrada de inspectores del Ministerio de Trabajo, dirigidos por Walter Correa, para realizar los controles correspondientes. La situación derivó en una causa judicial (4458/1) en el Juzgado Correccional N° 1 de La Plata, con el operativo resultando en forcejeos y tensión en el lugar. Ahora, los propietarios deberán presentar la documentación requerida antes del 13 de noviembre para evitar sanciones significativas.
El caso ha despertado especulaciones sobre posibles vínculos entre los propietarios del bar y figuras políticas locales, como el jefe de seguridad de «Mango», Damián Lima, ex funcionario en Control Urbano durante el gobierno de Julio Garro. Según fuentes, Lima habría utilizado antiguos contactos para evitar los controles laborales y solicitar medidas judiciales que obstaculicen las inspecciones en el bar.
Para evitar la detección de empleo en negro, Lima y los responsables de «Mango» intentaron aplicar una medida cautelar contra los representantes del Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia (SUTCAPRA), quienes, junto con el Ministerio de Trabajo, han buscado asegurar el respeto de los derechos laborales en el establecimiento.
Además, el bar «Mango» enfrenta acusaciones adicionales de permitir el ingreso de menores y la presunta venta de estupefacientes, vinculando aún más el establecimiento con figuras controvertidas en la noche platense, como el barrabrava Miguel «El Negro» Tobar, actual referente de UPSRA en la región.
El allanamiento y sus resultados no solo ponen en el centro de atención a «Mango Bar», sino que también dejan en evidencia las complejas relaciones entre empresarios de la noche, figuras políticas y el sistema de seguridad en La Plata.
Che fíjense que las empresas no están pagando el aumento de mierda que dieron
Que manera de cagarnos a los vigiladores
Terrible este Angel Garcia, se rodeó de barras y delincuentes para bancar la que viene, son todos iguales los sindicalistas!!!
Sí, se ve que contrató los servicios de la barra de River y Estudiantes de La Plata, ningún boludo el viejo. Por eso está hace 40 años cagando a los vigiladores