Al menos tres delincuentes con rostros cubiertos ingresaron al predio de una firma comercializadora de vehículos. Sorprendieron al Vigilador mientras almorzaba y lo redujeron. Después llegaron hasta una oficina en la que consiguieron realizar la apertura de una caja fuerte, obteniendo como botín más de 700 mil pesos y joyas.
La caja fuerte de una concesionaria de automóviles fue vulnerada por delincuentes que ingresaron al predio a plena luz del día y redujeron, a punta de armas, al Vigilador de turno.
Fuentes policiales informaron que en una denuncia los responsables de la firma comercial mencionaron la sustracción de joyas y la suma en efectivo oscilante en 700 mil pesos.
El atraco sucedió en la intersección de avenida Independencia y Niño Jesús del barrio Villa Chiquita de la localidad de Corriente capital.
Pocos minutos antes de las 14:30 el Vigilador fue sorprendido mientras estaba de espaldas a un portón abierto, el cual comunica a un estacionamiento interno.
La banda de maleantes atacó al trabajador de seguridad de un golpe en la cabeza en el instante que almorzaba.
Sin hallar resistencia, lo ubicaron hacia un costado atado de pies y manos con la utilización de precintos plásticos.
Con el sitio a entera disposición comenzaron a hurgar en el sector destinado a las oficinas. Abrieron algunos cajones y desparramaron documentaciones a la búsqueda de dinero u otros objetos de valor.
Al final accedieron a un cofre de seguridad instalado en la planta alta, al cual abrieron con el uso de herramientas.
Los asaltantes no estuvieron demasiado tiempo en el interior de la empresa.
Las instalaciones cuentan con un sistema de videovigilancia, según dejó trascender una fuente cercana a la pesquisa.
Detectives abocados a la investigación precisaron que el acceso de los ladrones al estacionamiento trasero fue tras sortear unas rejas. Ese vallado comunica a la calle Niño Jesús. Para escapar realizaron igual recorrido.
Una hipótesis señala que en las inmediaciones contaban con un vehículo automotor estacionado y, presuntamente, el apoyo de un cuarto delincuente que habría oficiado de apoyo externo como «campana».
La alerta a la Policía se produjo vía sistema de emergencias 911 recién después de que el Vigilador consiguió zafar de las ataduras, con el apoyo de un ocasional transeúnte a quien rejas de por medio solicitó ayuda.
La causa fue caratulada como robo calificado en poblado y en banda.
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