Esta mañana vigiladores privados tomaron la sedes del intervenido sindicato de la actividad, la Unión del Personal Seguridad (UPSRA). Se tratan de empleados referenciados con la lista Verde que en enero de este año ganaron las elecciones de normalización, pero a los que el Gobierno se negó de entregarles la conducción.
Luego de 9 meses de espera se cansaron y ocuparon pacíficamente las instalaciones para visibilizar el problema y pedir que el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio cumpla en devolver la organización a manos de sus afiliados.
En los comicios de enero de este año hubo miles de empleados que votaron y hasta veedores ministeriales que constataron la legalidad de lo que sucedió, por lo que no hay motivos para no convalidarlos, explican.
La medida desesperada se da después de una semana en la que el interventor con mandato vencido hace un mes, el barrionuevista Rodolfo Emilio «Coco» Alonso, buscara activar un nuevo proceso electoral que les garantice continuidad en el cargo al menos hasta el año que viene y un corset a medida para quedarse con la organización.
La situación fue detectada por los propios vigiladores que pusieron su atención en la tríada que componen el propio Alonso, el Secretario de Trabajo de la Nación, y los empresarios. Es que, según denuncian, ese tridente es el que intenta apoderarse de la caja sindical luego de diciembre.
De hecho por esos sucesos ya activaron una denuncia penal contra el propio Aparicio por comandar una asociación ilícita en la que señalan a Ernesto Quintar, empleado del Ministerio de Justicia que presta funciones en la UPSRA, y al barrionuevista Alonso.
En estos momento la policía llega a las instalaciones y hay temor de que se produzca un desalojo violento de los empleados que permanecen en el sindicato.
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