Un total de 45 vigiladores en la provincia de Entre Ríos están en riesgo de perder sus empleos debido a la situación judicial que enfrenta la empresa Tornell S.A., encargada de los servicios de seguridad para la empresa provincial de energía Enersa. A pesar de que Tornell S.A. sigue a cargo de la seguridad en la actualidad, no podrá participar en la nueva licitación del servicio por los problemas legales que afectan a la empresa y a sus titulares, los hermanos Claudio y Marcelo Tórtul.
La investigación, dirigida por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, involucra a Tornell S.A. en una causa por presuntos sobornos relacionados con contratos de seguridad entre Enersa, Securitas sus ex directivos los hermanos Tórtul, recientemente liberados tras pasar casi tres meses en prisión preventiva en el penal de Ezeiza, están procesados en este caso, lo que les impide participar en futuros contratos, complicando el panorama para los Vigiladores.
Además de los problemas judiciales, Enersa ha manifestado su intención de deslindarse de cualquier responsabilidad sobre los Vigiladores y no está exigiendo a la empresa entrante que los contrate, lo que ha incrementado la preocupación entre los trabajadores, quienes temen quedar en la calle sin una alternativa laboral.
La incertidumbre sobre el traspaso de los 45 Vigiladores ha generado preocupación tanto en los empleados afectados como en sus familias, que dependen de estos empleos para su sustento. Por el momento ningún sindicatos del sector ya han levantado la voz, exigiendo una solución que proteja los derechos de los trabajadores.
Mientras tanto, se espera que las autoridades y las partes involucradas encuentren una respuesta para evitar la pérdida de estos empleos en la provincia de Entre Ríos.
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